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Ejercicio físico: ¿Qué y cuánto?                             

Cuando hablamos de actividad física y ejercicio físico no nos estamos refiriendo a lo mismo. La actividad física es cualquier tipo de movimiento o esfuerzo que realizamos, en cambio, el ejercicio físico es una actividad planificada, practicada regularmente y con objetivos concretos. Por ejemplo, levantarnos por la mañana y hacer algunas tareas del hogar es actividad física; en tanto, ponerse ropa cómoda y salir a andar 30 minutos al día es ejercicio físico.

Para mantenernos en forma y hacer un ejercicio que beneficie nuestra salud, caminar 30 minutos al día, de 5 a 7 días a la semana es suficiente. Y ni siquiera tiene que ser a paso rápido: podemos hacerlo tranquilamente.

¿Qué le ocurre a una persona cuando deja de hacer ejercicio físico?

  • Los músculos pierden volumen y elasticidad.
  • Los huesos se debilitan.
  • El metabolismo se enlentece, con lo que aumentamos de peso.
  • Si aumentamos de peso y se nos debilitan los músculos, éstos tienen que hacer mayor esfuerzo para sostener el cuerpo: aparecen dolores.
  • Sube la presión arterial.
  • Se pierde movilidad en las articulaciones.
  • La sangre circula más lento, aumentando la sensación de pesadez.
  • Empeora el estado de ánimo debido a la inactividad.

Esto es como un círculo vicioso: cuánto más inactivos estemos, más ganas nos darán de permanecer así. De ahí la importancia de mantener la actividad tanto como sea posible.

Por supuesto si nos sentimos con energía suficiente podemos practicar deportes más intensos, como correr, jugar fútbol o ir al gimnasio. El deporte más completo es la natación: ya que en poco tiempo (unos 15 minutos) hacemos ejercicio con todo el cuerpo. Eso sí, antes de empezar a hacer cualquier tipo de ejercicio físico, lo mejor es comentarlo con el médico.

EN RESUMEN: Aunque la fatiga sea un efecto habitual de la enfermedad oncológica y/o de su tratamiento, es importante mantener la actividad normal hasta donde podamos. Dándonos permiso a nosotros mismos para descansar cuando el cuerpo nos lo pida, pero también recordando que cuánto más parados estemos, más descanso nos pedirá nuestro cuerpo, lo que finalmente tiene consecuencias negativas para nuestro organismo.

*Fuente: Calidad de vida en personas con cáncer.