Son exámenes distintos, pero complementarios. El PET permite evaluar cómo funcionan los órganos y el Scanner (CT) permite evaluar la anatomía, dónde se encuentran los órganos dentro del cuerpo.
Así, a través de la administración de una sustancia radioactiva que emite un destello se logra la toma de imagen que permitirá localizar dónde está la enfermedad.
El informe final del examen es realizado por dos médicos especialistas, un Médico Nuclear y un Radiólogo, donde ambos interpretan en conjunto este examen y llegan a una conclusión que termina siendo el informe final para el diagnóstico del paciente.